¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es un pequeño tornillo metálico que reemplaza a la raíz del diente en la función de soporte. Está fabricado con titanio, un metal que tiene como principal característica la oseointegración con el organismo, es decir, sin que el organismo lo rechace. El implante dental se introduce directamente en el hueso del maxilar o la mandíbula, que posteriormente crece alrededor de la superficie del implante fijándolo firmemente.
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¿Es usted candidato a recibir implantes dentales?
Los implantes dentales se pueden utilizar en la mayoría de los pacientes, siempre y cuando se realice un adecuado estudio del mismo. Son una solución ideal en los casos de pérdida de dientes por enfermedad o por traumatismo o dientes que no se desarrollan. Los implantes también son una alternativa para las dentaduras que se "mueven" o causan dolor.
En un porcentaje pequeño de pacientes, la cirugía convencional con implantes no se puede llevar a cabo por motivos anatómicos (falta de suficiente hueso para la colocación de los implantes) o por proximidad a estructuras nobles que pasan a través de la mandíbula (nervio dentario) o el maxilar (seno maxilar, fosas nasales). Esto se puede resolver mediante cirugías peri-implantarias.
Los implantes dentales proporcionan una base sólida para los dientes artificiales, no perjudican a los dientes vecinos. Adicionalmente, ante la ausencia de piezas dentales durante un tiempo prolongado, el hueso maxilar se va atrofiando y retrayendo. Los implantes dentales contribuyen a mantener el hueso maxilar.
La colocación de implantes se realiza en 2 etapas. En un primer momento, se realiza la cirugía para la colocación de implantes y prótesis provisoria. En un segundo momento, transcurrido un periodo de 4 a 6 meses, se coloca la prótesis definitiva sobre los implantes.
Etapa 1 - Una vez se han realizado todos los estudios necesarios, se realiza una cirugía para la colocación de los implantes dentales, con anestesia local y de forma ambulatoria. Las molestias que puede ocasionar este tipo de cirugía pueden ser equiparables a la extracción de un diente, por lo que se realizará un tratamiento antibiótico y analgésico durante unos días, además de seguir algunas normas en cuanto a dieta e higiene bucal. Se colocan prótesis provisorias mientras transcurre el periodo de cicatrización y fijación de los implantes.
Etapa 2 - Pasados 4 a 6 meses, dependiendo de cada caso, y una vez confirmada la buena fijación del implante, se iniciará la confección de la prótesis dental o corona definitiva. Para ello, se realiza un molde sobre la boca del paciente, a partir del cual el laboratorio elabora la prótesis. En consultas sucesivas (aproximadamente 4 o 5), esa prótesis se va probando y ajustando, para terminar con la colocación de la prótesis definitiva.
Ya que el titanio es biocompatible (aceptado por nuestro organismo como si fuese propio) no existe rechazo a los implantes; sin embargo se pueden perder los implantes si se produce una infección o si se les obliga a soportar más carga de la que deben. En manos experimentadas el porcentaje de éxito se acerca al 100%.
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